martes, 23 de agosto de 2011

“La Mirada Interior, fotógrafos de Guelatao”

Proyecto fotográfico realizado y guiado en México por la fotógrafa Mariana Rosenberg. Una iniciativa plena de un espíritu social y una búsqueda estética, que nos entrega una evidencia documental, simple pero a la vez profunda, respecto de la realidad; una herramienta de reflexión, una oportunidad importante para el conocimiento y una mejor comprensión del hombre y la humanidad.

 
¿Como se origina el proyecto en Guelatao? ¿Cuales fueron los elementos y/o motivaciones que inspiraron su realización?

Como todas las historias, esta tiene sus raíces y sus alas.
Durante varios años anduve con mi Leica, recorriendo comunidades indígenas por México y Guatemala, evitando la mirada folclórica, alejándome del punto de vista antropológico.
Cuando en 1994 se levantaron los zapatistas, los indígenas tomaron la palabra. Pensé que podrían tomar la imagen también, y fue entonces que la idea de hacer talleres en comunidades indígenas se asomó.
El 22 de diciembre del 97 tras la matanza de Acteal, hice un viaje a Chiapas con un grupo de creadores, artistas e intelectuales (CAI), y en el Aguas Calientes Zapatista de Morelia, donde en ese momento se llevaba a cabo un taller de video, encontré una ampliadora, charolas y pinzas en una caja.
Pensando que la fotografía podría servirles para defenderse, documentar y testimoniar, decidí volver a dar un taller. Regresando a la ciudad hice un acopio de material en el Centro de la Imagen, junté papel, rollos, químicos, presté una Nikon y me lancé a montar un cuarto oscuro a dar un taller.
Todo resultó un desastre, pero esa es otra historia.
Tiempo después en una revisión de Portafolios en el Centro de la Imagen, Mary Ellen Mark me ofreció una beca para el taller que venía a impartir a Oaxaca. Y así fue como llegué a Oaxaca y en una fiesta conocí a Tonatiuh que hacía video y vivía en Guelatao.
Me contó que había estado en el Taller de Video del Aguas Calientes de Morelia, y que en Guelatao había una ampliadora y algo de equipo que una japonesa había donado en una caja…
Decidimos organizar unos talleres de fotografía y video para jóvenes de bachillerato. Y así fue como en el verano del 98 llegué a Guelatao a montar un cuarto oscuro y a dar el primer taller de los 20 que resultaron a lo largo de los siete años que dirigí este proyecto. Un total de 50 personas, es decir el 5% de la población de Guelatao, pasaron por el taller, sin contar todos los niños que participaron en los talleres infantiles.
En aquel primer taller participaron cinco jóvenes de los cuales Abril, Jorge y Cristina siguen haciendo fotografía. Dos años después se incorporó Luna quien hoy en día estudia cine en Guadalajara, ellos cuatro terminaron impartiendo los talleres infantiles. Tres de ellos cuentan con la beca de Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA). Y yo soy la más orgullosa.


¿Como fue la dinámica de trabajo con los grupos? ¿cuantas veces a la semana se reunían, cuanto duraban los talleres, donde se realizaban, etc.?

A partir de ese primer taller el Centro de la Imagen apoyó el proyecto junto con Comunalidad, una casa de la comunidad en Guelatao, que además del cuarto oscuro alberga un centro de video y una radio comunal.
Al principio sólo contábamos con una cámara manual análoga y un tanque para revelar cinco rollos, así que cada vez 5 nuevos participantes eran bienvenidos. Una vez que aprendían a utilizar la cámara manual, revelar película, imprimir fotografías y preparar químicos, podían utilizar el cuarto oscuro y trabajar libremente a su ritmo los 365 días del año.
Solíamos hacer visitas al Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo en la ciudad de Oaxaca a hora y media de Guelatao, para compartir las exposiciones y descubrir otras miradas en la biblioteca de libros de Fotografía. 
Yo llegaba cargada de película y papel cada trimestre a barrer el cuarto oscuro, y me quedaba unos 10 días allá. Los proyectos personales se desarrollaban a partir de la edición de fotografías. La dinámica del taller giraba en torno a la narrativa visual, nos la pasábamos descifrando las historias que las imágenes nos podían contar.



¿Como resolvían el tema tecnológico? cámaras, revelados, etc.¿Que impacto tuvo y ha tenido en la comunidad este proyecto? Más allá de los participantes.

Cada participante fabricaba una cámara estenopéica a partir de una caja de cartón, llegamos a fabricarlas incluso para película en vez de papel. Así que cámaras nunca faltaron, había decenas de cámaras de cartón en las repisas del cuarto oscuro.  Además de la cámara manual, también teníamos dos camaritas automáticas análogas para los talleres infantiles. Y a la larga algunos alumnos se hicieron de cámaras propias.
Además de la radio comunal, en Guelatao también se encuentra la radio del instituto Nacional Indígena (INI), La voz de la Sierra que transmite programas en cuatro lenguas por toda la Sierra de Juárez. En ambas estaciones hicimos algunos programas de radio sobre fotografía en los cuales hablábamos de Fantasmas, palabra griega que en latín se traduce en Imágenes.
Mucha gente en Guelatao sabía del taller de fotografía, y probablemente tenía un familiar que asistía.
Además de una exposición en la radio del INI, montamos La mirada Interior en Guelatao después de presentarla enel Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo de la ciudad de Oaxaca, y de inaugurarla en el Centro de la Imagen en la capital.
Confío en que Luna, Abril y Jorge (que por ahora andan descubriendo el mundo) y Cristina, que sigue viviendo en Guelatao, algún día vuelvan a retomar este proyecto. De alguna manera la semilla está sembrada.



 ¿Que planes tienes a futuro en esta línea? ¿Nuevos proyectos? ¿Otros lugares? y en tu fotografía, ¿en que te encuentras trabajando?

Planes a futuro nunca tengo muchos, me la vivo en el pasado… los proyectos aparecen de casualidad, como las ampliadoras en las cajas… Algunas veces florecen y otras hasta dan frutos.
De cualquier manera siempre queda una historia que contar…
Con mis fotos igual, me gusta moVERLAS y contar historias con ellas, improvisar. 

ZoneZero tiene publicado en su espacio digital La Mirada Interior del Taller Fotográfico de Guelatao y Ojos, Alas y Raíces, el Taller infantil que recién realicé en Hueyotlipan, Tlaxcala.


Mariana Rosenberg.
Fotógrafa mexicana, formada  en Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP), Méx., D.F. creadora del proyecto “La Mirada Interior: Fotógrafos de Guelatao. A partir de su fundación en 1998, este proyecto ha recibido apoyo de diversas instituciones (Centro de la Imagen de México, Zona Zero, Fotrón, FONCA, INBA, Fundación Comunalidad), para la realización de los talleres, las exposiciones y catálogos. Ha recibido premios, múltiples publicaciones y exhibiciones diversas en el mundo, las últimas en Julio 2010 en el Centro Cultural de España en México D.F., además de la Galería Olido de Sao Paulo, Brasil.
Mariana Rosenberg ha desarrollado otras exposiciones con su trabajo autoral, entre ellas destaca en1996 “Naturaleza e Infancia”, Club de Industriales, Méx., D.F., en el 2003 “Portraits Mayas”,  Galería El Sur, Paris, Francia. Y en el 2004 “Reflejos” Segundo Encuentro Fotográfico Luz del Sur, Teatro de la Ciudad, Tuxtla Gutierrez, Chiapas, México.